» Es entender que el respeto es innegociable.
» Es vivir con pasión cada momento de nuestra vida.
» Es superar la adversidad.
» Es aprender que el esfuerzo es el único medio posible de trascender.
» Es escuchar a los más grandes, que por algo son más grandes.
» Es “cortarse” en la cancha, no “cortarse” nunca fuera de ella.
» Es imitar los buenos gestos que nos rodean.
» Es pensar antes de actuar.
» Es compartir.
» Es saber que el referee siempre tiene la razón, por más que se equivoque.
» Es tener la humildad para poder aprender y luego la misma humildad para saber enseñar.
» Es decirle no a la violencia.
» Es hacer amigos todos los sábados y domingos.
» Es compartir el tercer tiempo hasta el final.
» Es asumir un compromiso.
» Es soñar todo el tiempo.
» Es enseñar con el ejemplo.
» Es ganar a veces sin ganar.
» Es cuidar a tu club.
» Es caminar erguido y con la frente alta para siempre.
» Es saber que el compromiso, la disciplina y todos los valores del rugby se extienden más allá de la cancha y el club y que deben trasladarse a todos los ambientes de la vida.
* Tomado de la campaña ‘Ser Rugbier’ de la Unión de Rugby de Buenos Aires.